Hasta hace unos años, hablar de computación cuántica era hablar de una tecnología compleja que solo era accesible para grandes y poderosas multinacionales. Aunque hoy en día los computadores cuánticos siguen siendo algo exclusivo de grandes compañías, la posibilidad de acceder a ellos mediante plataformas en la nube permite crear ‘startups’ orientadas al desarrollo de ‘software’ cuántico para diferentes sectores. Es el caso de la donostiarra Multiverse Computing, nacida en 2019.
Los impulsores de esta compañía formaron parte de la asociación sin ánimo de lucro Quantum World Association, y del grupo de trabajo Quantum for Quants que, en 2018, publicó un artículo pionero sobre las posibilidades de aplicar tecnologías cuánticas al mundo de las finanzas. Este documento ha supuesto que bancos de todo el mundo se interesen por la computación cuántica y se podría considerar como el germen de la creación de Multiverse Computing.
Los primeros pasos de esta ‘startup’ los dieron con el apoyo de BIC Gipuzkoa, SPRI, Gobierno Vasco y la Diputación de Gipuzkoa. Poco después, les invitaron a Creative Destruction Lab, la aceleradora de ‘startups’ de tecnologías cuánticas más importante del mundo que está en Toronto. “Estuvimos en el programa un año entero. Nos pusimos en contacto con proveedores de ‘hardware’ cuántico, clientes, posibles inversores y vimos que lo que teníamos entre manos tenía un valor bestial. Volvimos aquí y cerramos una ronda de financiación de un millón y medio de euros, que es lo que nos ha permitido abrir las oficinas de Donostia. También tenemos oficinas en Toronto y vamos a abrir otra en París”, detalla Román Orús, director científico de Multiverse Computing.
La trayectoria de la firma donostiarra hace de ella una de las pioneras a nivel mundial en la aplicación de la computación cuántica al sector financiero. “Finanzas es un campo en el que hay problemas matemáticos muy duros e inabarcables para un ordenador convencional. Por ejemplo, optimizar una cartera de inversiones para maximizar el retorno, valorar el riesgo de la economía de una empresa o de un país, predecir mercados de valores o una crisis financiera, evaluar el precio de productos financieros complejos… Los bancos invierten millones de dólares en su solución. A la hora de mejorar la cartera de inversiones, si un banco es capaz de que sus gestores te ofrezcan productos que dan más rentabilidad que el banco vecino, es una ventaja competitiva y tendrán más negocio. Esto es muy difícil con las técnicas que se conocen hoy en día, pero con computación cuántica se puede hacer”, recalca Orús.
Más allá del sector de las finanzas, Multiverse Computing también quiere trabajar en el desarrollo de ‘software’ cuántico orientado a verticales como Industria 4.0, Energía, Logística o Farma. “El impacto de la computación cuántica es global, es un cambio de paradigma. Un ordenador cuántico lo suficientemente grande podrá manipular una cantidad de datos ingente a una velocidad que ningún otro superordenador actual va a poder hacer. Todo lo que tenga que ver con inteligencia artificial va a ser un cambio”, avanzan desde Multiverse Computing.
Otro cambio muy destacado va a estar marcado por la ciberseguridad y las capacidades de los ordenadores cuánticos para romper las actuales medidas de seguridad según avanza Román Orús: “Va a haber que cambiar los protocolos de seguridad que usamos hoy en día porque no son robustos ante un ataque con un ordenador cuántico. Podría venirte un hacker con un ordenador cuántico y descifrar tus códigos. Hay muchas discusiones a nivel internacional para cambiar los estándares de criptografía que se usan hoy en día”.
Precisamente, uno de los principales inconvenientes a la hora de hablar de computación cuántica es el estado actual del desarrollo del ‘hardware’ o los procesadores cuánticos, como explica el director científico de Multiverse Computing: “Los procesadores cuánticos, durante muchos años, han estado en el limbo académico a nivel experimental porque los sistemas cuánticos son muy sensibles, enseguida son inestables y decaen. Hay que tenerlos aislados, enfriados, con muy poco ruido, y eso ha sido un reto tecnológico. En los últimos años ha habido un progreso experimental muy importante debido a una inyección de capital de gobiernos y de compañías privadas como Microsoft, Google, IBM, Fujitsu o Alibaba”.
Con todo, existen diferentes formas de construir un ordenador cuántico y, hoy en día, estos aparatos recuerdan a los primeros ordenadores que se fabricaron en los años 30, que ocupaban grandes espacios. “Hay 20 o 30 propuestas distintas para construir un ordenador cuántico y 4 o 5 que tienen mejor pinta, pero no hay un estándar de cómo se va a fabricar esta máquina. Hay proveedores que ya están fabricando estos procesadores cuánticos como Google, IBM, D-Wave, IonQ, Pasqal, IQM, Kilimanjaro… Cada una de estas compañías apuesta por un tipo de ‘hardware’ distinto”, desgrana Orús.
Mirando a nuestro entorno más cercano, la existencia de otras empresas y entidades vascas vinculadas con la computación cuántica, como la vizcaína Quantum Mads o el grupo QUTIS de la UPV-EHU, hacen de Euskadi un referente a nivel estatal y europeo de este tipo de tecnologías según el director científico de Multiverse Computing: “Se está generando un polo de conocimiento cuántico, del mismo modo que se generó en su día en la región de París, en Baviera o en Toronto. Lo que hace falta es apoyo y dinero. Que quieran venir los mejores del mundo: las empresas, las ‘startups’, montar aceleradoras. Que las compañías que ya existen aquí hagan pruebas de concepto con las empresas que salgan de las aceleradoras. Que se logren contratos y acuerdos con proveedores de ‘hardware’. Hace falta creérselo y, después, apoyarlo. Es muy sencillo crear aquí un entorno de este tipo porque están todos los agentes alineados y están todos los ingredientes para que salga un ecosistema cuántico muy potente; de los mejores de Europa y del mundo”.
En este sentido, para Román Orús no hay que inventarse nada, solo hacer una versión vasca de lo que se ha hecho en Toronto o en París. “Es una oportunidad única y solo pasa una vez en la vida. Esto hay que hacerlo ahora, ya que si lo dejamos para los próximos años, se nos pasa el arroz. Es una oportunidad descomunal y si lo pensamos demasiado, ya nos han adelantado y nos quedamos atrás”.
Más allá de ser parte e impulsar el ecosistema vasco de computación cuántica, los retos de futuro de Multiverse Computing pasan por cerrar nuevas e inminentes rondas de financiación de cara a seguir creciendo y convertirse en líderes mundiales en computación cuántica. “No hemos nacido con voluntad de ser pequeñitos”, advierte Orús.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?