“El sector del automóvil se va a volcar en el mercado asiático”
Francisco J. Riberas, presidente de Gestamp, realizó una ponencia sobre transformación digital en DeustoForum
“Más que una revolución, estamos viviendo una aceleración en la implantación de nuevas tecnologías”, explicaba en Deusto Francisco J. Riberas, “los cambios ya se están produciendo, y los que vendrán serán más rápidos y más profundos”. El consejero delegado de Gestamp iniciaba así su charla sobre la transformación digital en el sector del automóvil, enmarcada en el ciclo Asomándonos a un mundo digital organizado por DeustoForum y BBVA.
Según explicaba el presidente de la multinacional, “las tecnologías deben ser entendidas como vía para ofrecer soluciones a lo que necesitan los clientes”. En el caso de Gestamp, proveedora de componentes para la automoción, eso supone crear coches más seguros, más ligeros -y por lo tanto menos contaminantes-, y a un coste menor. Siguiendo esta premisa, la compañía cuenta con 13 centros de I+D alrededor del mundo, y se ha convertido en líder a nivel mundial en estampación en caliente, una tecnología que permite reducir el espesor de las piezas de acero. “En España, tratar de competir solo en costes sin invertir en tecnología diferencial es un suicidio”, afirmaba Riberas.
En cuanto a las tendencia CASE, siglas en inglés que corresponden a coches conectados, autónomos, compartidos y eléctricos, el presidente de Gestamp ponía en duda su impacto en el medio plazo. A pesar de que muchas de las tecnologías “ya están disponibles”, explicaba, esta tendencia se está dando en el mercado occidental, ya muy maduro para el sector del automóvil. Europa ya no es importante en términos demográficos, y el sector se está enfocando cada vez más hacia los países emergentes, especialmente hacia Asia.
Volcarse en el mercado asiático es la estrategia principal de la multinacional vasca, que espera alcanzar los 900 millones de euros en facturación en 2019. Gestamp cuenta ya con nueve plantas en China, y la semana próxima abrirá su primera planta en Japón, como proveedor de fabricantes como Honda y Toyota. Esto permitirá a la empresa llegar a otros muchos mercados a nivel internacional donde operan las multinacionales niponas.
En relación con la Industria 4.0, la estrategia del grupo empresarial se centra en “utilizar la tecnología como medio para recopilar información e utilizarla para mejorar la eficiencia en nuestras plantas”. En este sentido, Gestamp ha desplegado un sistema de monitorización en sus líneas de producción donde se analizan diariamente cerca de 3.000 variables diferentes. Mediante este proyecto de Smart Factory, el objetivo de la compañía es “avanzar hacia un mantenimiento predictivo que permita ahorrar costes y mejorar la eficiencia”.