Cometel, la pyme familiar que ofrece soluciones llave en mano para el tratamiento de residuos industriales
Cometel es una pyme guipuzcoana de carácter familiar que ofrece soluciones llave en mano para el transporte y tratamiento de residuos industriales. Con 37 años de vida, las exportaciones superan el 70% de su negocio. La compañía ha recibido una ayuda del del Grupo SPRI del programa Industria digitala, que pretende la transformación digital de las empresas vascas mediante tecnologías de la información y la comunicación.
La empresa surge en 1987 en Elgoibar para suministrar equipos complementarios a la máquina herramienta, como pequeños extractores de viruta, protecciones telescópicas y carenados. “A partir de 1993 el cliente no es el fabricante de máquina herramienta sino el comprador de la misma, con el fin de aportar valor como solución completa para mecanizadores de grandes series y estampadores de piezas del sector de la automoción”, explica Iñigo Brosa, controller de la compañía.
En 2004 se da un nuevo paso con la creación de Cometel Recycling, enfocada a proyectos de alto valor para el transporte, separación y clasificación de materiales reciclables. Poco después, se funda Cometel Mexicana.
Sus líneas de negocio son dos. La primera es la fabricación de transportadores para recortes de estampación que se convierten en residuos. La segunda, soluciones para el transporte y tratamiento de viruta (como centrifugadoras y trituradoras) con el objetivo de valorizar el material, separando la taladrina y otros elementos contaminantes.
Se trata de proyectos llave en mano, cada uno de ellos distinto, y Cometel se encarga desde el diseño hasta la puesta en marcha. “Se montan aquí, en la fábrica, y se prueban. Luego se desmontan, se llevan al cliente y se vuelven a montar allí”.
Sus clientes principales están en los sectores de la automoción y la aeronáutica. El nivel de exportaciones fluctúa, pero supera habitualmente el 70% del negocio. “Trabajamos por todo el mundo, pero fundamentalmente en México, Europa y Estados Unidos”.
La plantilla está formada por 35 personas y la facturación anual ronda los 6 millones. “La I+D es continua, en nuestro trabajo en la evolución de nuestros productos”.
En los últimos años, la compañía ha acometido un esfuerzo inversor en su transformación en cuatro ejes: el impulso del servicio post venta, “que va en auge”; los procesos y la gobernanza de datos mediante la integración de los sistemas de información con una solución de business intelligence; la innovación, a través de la gestión de los datos del funcionamiento de las máquinas con la industria 4.0 y “acabamos de adquirir un robot de soldadura automática”; y el marketing digital.
La ayuda del programa Industria digitala del Grupo SPRI se ha dedicado al desarrollo del business intelligence.
Los retos pasan por consolidar “todos estos cambios a nivel tecnológico” y la integración de la inteligencia artificial en los datos de la empresa. “Y seguir buscando nuevos mercados, desarrollando las dos líneas de negocio, además del relevo generacional de una empresa familiar”.