Ekomodo convierte residuos en diseños sostenibles
Convertir residuos en diseño. Ese es el punto de partida de Ekomodo, una empresa vasca que ha hecho del reciclaje una forma de innovación y del diseño sostenible su sello de identidad. Con sede en Donosti y oficina en Beasain, transforma plásticos descartados en productos funcionales, estéticos y comprometidos con el medioambiente. Más que una marca, Ekomodo representa una nueva forma de entender la economía circular: no como una tendencia, sino como una necesidad urgente y una oportunidad creativa.
La idea de Ekomodo surgió dentro del departamento de I+D+i de Eko-REC, una planta de reciclaje de PET ubicada en Andoain. Allí nació un proyecto con una visión clara: el reciclaje no debía ser el final del camino, sino el principio de algo nuevo. El equipo detrás de la compañía comprendió que materiales como botellas de plástico o redes de pesca podían tener una segunda vida, transformados en objetos útiles, con diseño y valor de mercado. En 2019, esta visión se convirtió en empresa. Sus fundadores decidieron iniciar una andadura independiente, con la convicción de que otra forma de producir y consumir era posible. Desde entonces, han trabajado para demostrar que sostenibilidad, estética y utilidad pueden ir de la mano.
Tres líneas, una misma filosofía
Ekomodo Sustainable Company actúa como la matriz que gestiona sus diferentes líneas de negocio. Cada una responde a un enfoque común: crear productos a partir de residuos plásticos, reduciendo el impacto ambiental y generando valor añadido. La primera, que lleva el mismo nombre de la empresa, incluye artículos textiles y de uso cotidiano: mochilas, fundas, botellas reutilizables, neceseres… Todos ellos fabricados a partir de materiales reciclados y pensados para durar. Se venden tanto al cliente final (a través de tienda online y marketplaces) como a tiendas físicas y empresas que buscan productos personalizados con valores compartidos.
La segunda línea, Mertx, da respuesta a la creciente demanda de merchandising sostenible por parte de empresas. Aquí, Ekomodo actúa como distribuidor: selecciona productos personalizados que, aunque no llevan su marca, cumplen criterios de sostenibilidad (como el uso de materiales reciclados, orgánicos o certificados) y permiten a las marcas alinear su comunicación con una narrativa responsable.
La tercera, Mobiliario, es quizá la más tangible: bancos, papeleras, mesas o asientos fabricados a partir de residuos plásticos, como tapones de botellas. El proceso es circular: los propios clientes (ayuntamientos, colegios o empresas privadas) recogen sus residuos, los envían, y estos se transforman en piezas funcionales y duraderas que vuelven al espacio público cerrando el ciclo.
En pocos años, ha logrado entrar en la agenda de instituciones, marcas y administraciones que buscan soluciones coherentes con sus compromisos ambientales. Ha colaborado con entidades como el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa, CAF, Irizar, Sanitas, L’Oréal París o la Real Sociedad. En total, ha trabajado con más de 300 empresas y ha enviado productos a más de siete países, con un 10% de su facturación ya procedente de fuera del Estado.
Su equipo es pequeño, pero multidisciplinar. Aritz Gartzia, cofundador, y Sara Gamarra, responsable de operaciones, lideran el proyecto y coordinan las distintas áreas con una mirada puesta en la innovación constante y en la coherencia con los valores que dieron origen a la empresa. Su crecimiento ha sido posible también gracias al impulso de programas como Inplantalariak y las ayudas Zabaldu de SPRI, que han reforzado su capacidad para innovar y expandirse internacionalmente.
La sostenibilidad no es una meta fija, sino un camino en permanente evolución. La empresa lo sabe bien, y por eso sigue explorando nuevas vías para innovar, adaptarse a las normativas cambiantes y adelantarse a las necesidades del mercado. Presta especial atención a la industrialización del reciclaje, la compra pública verde o los movimientos de precios en el mercado de residuos. Todos estos factores son oportunidades para seguir creciendo de forma coherente y con impacto positivo.
El impulso de proyectos internacionales de las empresas vascas es uno de los objetivos que persigue el Grupo SPRI, que a través de Basque Trade and Investment, la Agencia Vasca de Internacionalización, integra en una ventanilla única todos sus recursos y apoyos como Elkartu, Gauzatu o las Becas BEINT y Global Training.
El Grupo SPRI da la oportunidad a las empresas vascas de informar sobre su actividad en sus canales propios. Si tu proyecto está relacionado con nuestras temáticas (I+D+i, digitalización, internacionalización, emprendimiento, innovación…) puedes participar en la iniciativa Hablamos de ti.