EIDE pone a Bilbao en el mapa mundial del diseño y la formación
Enfatizar y poner de relevancia impacto que el diseño tiene en la industria, la salud, la administración pública, la inmigración, el desarrollo social o la propia transformación de las ciudades fue el propósito que el pasado 20 de junio reunió en el Museo Guggenheim a más de 100 jóvenes talentos procedentes de 22 países para protagonizar una nueva edición del IF Designe Student Award 2025, cita que anualmente premia a los talentos más sobresalientes del mundo y que por primera vez se ha celebrado en Bilbao. En ella quedó claro que hay futuro. Y que el objetivo de promover el diseño como herramienta de transformación y el compromiso de los diseñadores jóvenes de todo el mundo con los ODS goza de una excelente salud, como destacaba recientemente en los micrófonos de Made in Basque Country el coordinador de Proyectos de EIDE (Asociación del Diseño Vasco), Lander Balza.
EIDE ha colaborado con IF Design en la organización de este evento que, en el fondo, lo que busca es promover internacionalmente la industria, las buenas prácticas y la cultura del diseño locales como una poderosa herramienta de competitividad… Han sido un montón de proyectos los que se han presentado y reconocido, pero bajando al barro, ¿qué soluciones concretas se han presentado en los If Design Student Awards en materia de Sostenibilidad y Medio Ambiente?
Se han reconocido un centenar proyectos que responden de manera creativa a los 15 primeros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, entre los que han destacado soluciones muy diversas que responden a la emergencia climática y sus consecuencias. Proyectos como una mochila refrigerada para el transporte seguro de muestras de sangre en regiones remotas de África; también un tipo de ladrillo formado por residuos textiles y cal hidratada que permite a comunidades locales en Ghana aprovechar los millones de prendas que les llegan cada semana para generar nuevas viviendas y una opción de empleo; un sistema que se puede acoplar a pequeñas embarcaciones o tablas de surf para mapear los microplásticos en el mar, sistemas de acumulación de carbono en arrecifes artificiales…; o una aplicación para educar y guiar a la ciudadanía en la comprensión y gestión de las emisiones de carbono asociadas con el uso de servicios en la nube. Reducir el impacto medioambiental del almacenamiento de datos.
El IF Design Award es el símbolo mundial del diseño sobresaliente, ¿pero qué vectores influyen en un “Diseño Sobresaliente”?
Valorar la excelencia en el diseño no es tarea fácil. Si nos ceñimos al ámbito de los premios, para los iF Design Award se valoran cinco aspectos clave: La idea (originalidad y pertinencia), la forma (atractivo estético, emocional), la función (facilidad de uso, eficacia, beneficio para el usuario), la diferenciación (grado de innovación, diferenciación de la marca) y la sostenibilidad (triple balance). En el caso de los estudiantes, cuyos premios se dan de acuerdo a los ODS, estos criterios se ajustan y dan mayor importancia a la solidaridad, el respeto, la justicia…
En el mismo contexto de los premios se celebró una jornada de trabajo donde se habló de Bilbao, ¿qué aplicaciones surgieron?
Esta jornada, diseñada con IED Kunsthal y facilitada en colaboración con profesorado de la Universidad de Deusto, Mondragon y Tecnun, un centenar de jóvenes que apenas se conocían del día anterior y que provenían de culturas y contextos muy diferentes, se pusieron manos a la obra para imaginar nuevas propuestas de convivencia, memoria y uso compartido del espacio en la isla de Zorrotzaurre. Armados con fotografías, recursos gráficos y el apoyo del equipo docente, estos jóvenes tomaron conciencia y aportaron una nueva perspectiva a este lugar emblemático de Bilbao que ha pasado de ser un enclave industrial y obrero a un espacio en transformación mediante la arquitectura, la cultura, el diseño y la educación. Salieron propuestas de recorridos culturales, espacios lúdicos en la ría, una propuesta de identidad gráfica para el barrio que daba forma a su mobiliario urbano…
En términos económicos, ¿qué supone el diseño para la sociedad?
El diseño es un motor fundamental para el crecimiento, la competitividad y la creación de valor en la sociedad. Va más allá de la imagen que pueda tener la ciudadanía del puro ejercicio estético, impacta en la rentabilidad de las empresas, en su capacidad de innovación, en la mejora de sus procesos, en la diferenciación de sus productos/servicios…Y como se ha visto en estos premios, mejora la calidad de vida. De acuerdo con el informe 2025 COTEC sobre los sectores culturales y creativos en España, el diseño genera un impacto económico directo de más de 10 millones de euros, un 1,1% PIB, y se estima que emplea a más de 66.000 profesionales en todo el país. En este informe, además, destacan que mientras el conjunto de la economía perdía empresas entre el 19 y el 24, el sector creativo creció con 28.000 nuevas empresas y aumentó un 21% en el empleo en disciplinas como el diseño gráfico, el diseño industrial o la ilustración.
Además tiene un efecto multiplicador sobre la economía…
Cierto, ya que se estima que por cada euro invertido en los sectores creativos, aumenta hasta un 1,75% su valor, superior al turismo o la construcción. Este impacto también se da en las empresas que apuestan por el diseño, consiguiendo estas casi un 20% más de facturación en el periodo 17-21 frente a las que no lo hacían, de acuerdo con el informe Spain Design Index 2023.
¿Es posible el avance y la innovación sin diseño?
Si bien la innovación puede surgir de diversas fuentes (descubrimientos científicos, mejoras en procesos de fabricación, avances tecnológicos puros, etc.), es extremadamente difícil imaginar un avance y una innovación significativos, sostenibles y con impacto real en la sociedad sin la intervención del diseño, especialmente si es de modo estratégico.
¿Por qué?
Porque el diseño traduce la innovación en valor y usabilidad; porque impulsa la innovación centrada en las personas; porque genera diferenciación y competitividad; y porque es una actividad innovadora en sí misma. El diseño es el catalizador que transforma una mera invención o idea en una solución viable, deseable y con impacto real en el mercado y en el mundo
Hablando de atracción de talento, han tenido a los mejores del mundo aquí, en Bilbao. ¿Qué imagen se han llevado de Euskadi?
El objetivo de traer a Bilbao esta ceremonia, en el marco del acuerdo de colaboración entre EIDE e iF DESIGN firmado hace un año, era poner Bilbao en el mapa mundial del diseño y de la formación, visibilizar la oferta formativa en diseño de Bilbao y de Euskadi y Navarra, sus capacidades, sus esfuerzos en formar profesionales competentes, creativos y comprometidos. Todos los estudiantes con los que hemos hablado estaban francamente impactados con lo poquito que han podido conocer de Euskadi. Y es que para muchos que venían de más allá de Europa (Australia, Taiwan, China, Canadá, Estados Unidos, México, Brasil…) ha sido todo un descubrimiento. Por supuesto, tenían el Museo Guggenheim en mente, pero al llegar se han encontrado un ecosistema creativo fuerte, con escuelas y universidades de primer nivel, empresas innovadoras que invierten en diseño y profesionales destacados e implicados con el sector. Y aunque ninguno expresó su deseo de quedarse, la mayoría vinieron con la idea de pasar unos buenos días por Euskadi y compartir en sus países de origen lo vivido, y manifestaron su deseo de volver y dedicar más tiempo a conocerlo mejor.
¿Y de las propias empresas vascas?
Algo que también aplica a la organización iF Design desde que firmamos con ellos el convenio de colaboración en 2024 y que ha posibilitado entre otras cosas este evento ha sido el ir conociendo de primera mano empresas como Orbea, Orona, Durero, Nuuk, Soraluce, Walter Pack, CIE Automotive y centros innovadores como el Waste Lab Bizkaia, del que somos un socio colaborador para traccionar de los sectores culturales y creativos. En ese sentido, es de recibo agradecer el apoyo del Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno Vasco, no sólo por su interés en este evento concreto, sino por la apuesta continuada por posicionar el diseño como vector estratégico.