2cyBikes: “Es posible hacer una bicicleta eléctrica aún más sostenible”
La localidad alavesa de Amurrio alumbró hace dos años un proyecto que apuesta por cambiar el modelo de bicicleta eléctrica. Un proyecto de extra emprendimiento impulsado por tres socios cuyo propósito es claro: reacondicionar bicicletas eléctricas desechadas para darles una nueva vida, especialmente a sus baterías, y conseguir una movilidad doblemente sostenible, sostiene Josu Yárritu, socio y fundador de 2cyBikes
¿En qué contexto surge este proyecto?
El proyecto nace de una conversación entre amigos, de esas que surgen en un parque mientras los hijos juegan. Los tres compartimos muchas horas allí, y en una de esas charlas informales surgió la pregunta: “¿Se puede hacer una bicicleta eléctrica aún más sostenible?”. Estábamos viendo el auge de este tipo de movilidad en las ciudades y nos planteamos si sería posible dar un paso más allá: crear una alternativa aún más sostenible. Porque, sin duda, la bicicleta eléctrica ya es uno de los medios de transporte urbano más sostenibles. A partir de ahí, fuimos uniendo piezas. Cada uno de nosotros aportaba algo distinto tanto a nivel personal como profesional: uno es un apasionado del mundo de la bicicleta y con amplios conocimientos en mantenimiento, otro contaba con experiencia en el mundo de las baterías, y en mi caso, mi experiencia está más ligada a la gestión empresarial. Así que nos animamos a explorar la idea y a ver hasta dónde podíamos llegar. Así empezó 2cyBikes.
Tras 15 meses desde la fundación del mismo, ¿qué balance hacen?
Como en cualquier aventura emprendedora, el camino ha sido una auténtica montaña rusa. Hay días en los que te preguntas en serio por qué te metiste en esto, pero también hay momentos en los que llegan pequeñas sorpresas, encuentros inesperados o avances que te devuelven toda la energía. Es un vaivén constante.
¿Cuál es el realmente el propósito de esta empresa?
Nuestro propósito es claro: ofrecer una alternativa de movilidad urbana más sostenible, accesible y con un fuerte arraigo local. Queremos demostrar que es posible dar una segunda vida a lo que otros descartan: bicicletas convencionales en desuso que reacondicionamos y convertimos en eléctricas, y pronto también, baterías de segunda vida que han sido descartadas para otros usos, como la automoción. Aspiramos a crear una bicicleta eléctrica que sea doblemente sostenible, 2cy (bizi), por el producto en sí y por cómo se fabrica. Todo esto, sin perder de vista que debe ser una solución real para las personas, asequible y cercana, que facilite el acceso a este tipo de movilidad a un público amplio.
¿En qué punto diría que se encuentra el proyecto?
Las cosas han ido quizá más lentas de lo que nos habría gustado, algo que, por lo que sabemos, les pasa a muchos proyectos en sus inicios. Ahora mismo seguimos en una fase muy importante como es la de probar y ajustar lo que podría considerarse nuestro producto mínimo viable. Tenemos ya nuestras bicicletas, una social laboral constituida, el taller en marcha, un concepto sólido… pero aún estamos en ese proceso de ponerlo todo a rodar de verdad, de conectar con ese mercado al que queremos llegar, que sabemos que está ahí, pero que no siempre es fácil alcanzar. En paralelo, también hemos lanzado un pequeño proyecto de I+D que, si todo va bien, nos permitirá cerrar el círculo: crear una bicicleta eléctrica donde no solo la bicicleta, sino también la batería sea de segunda vida… y en consecuencia, doblemente sostenible.
¿Con qué tipo de ayuda ha contado un proyecto de estas características?
Desde el principio, hemos tenido la suerte de contar con el respaldo del ecosistema emprendedor alavés, tanto a nivel local como provincial. En Amurrio, Amurrio Bidean ha sido un apoyo clave, y a nivel de todo Álava, el acompañamiento de BIC Araba ha sido fundamental. Su asesoramiento nos ha abierto muchas puertas, como por ejemplo el acceso a ayudas de la Diputación Foral de Álava, como el programa Emprender en Álava. También hemos podido beneficiarnos de programas impulsados por SPRI, como Ekintzaile, que está siendo clave para poder desarrollar la parte más tecnológica del proyecto: el trabajo con baterías de segunda vida. Y más allá de las ayudas económicas, todo el entorno emprendedor —desde iniciativas como Álava Emprende, hasta la Cámara de Comercio o ASLE— nos ha dado formación, red de contactos y visibilidad. Incluso hemos conseguido financiación adicional gracias a concursos como Tu idea cuenta de 2024, donde nuestro proyecto fue premiado en dos categorías.
La apuesta del proyecto pasa por fabricar como LOCAL…
Exacto. Cuando compramos una bicicleta simplemente por precio, muchas veces no somos del todo conscientes de lo que hay detrás. La producción en masa, el envío desde su país de origen, la fabricación de baterías de litio con todo lo que implica a nivel medioambiental… todo eso suma. Y hay que tenerlo en cuenta. El envío de una bicicleta eléctrica de unos 20 kg por barco desde China hasta un puerto europeo, por ejemplo, genera aproximadamente entre 1,5 y 5 kg de CO2. Nosotros lo tenemos claro, por eso apostamos por reacondicionar y montar en local, en nuestro caso, en Amurrio. Creemos en dar una segunda vida a componentes, en reducir al máximo el impacto de lo que hacemos, y en generar valor aquí. Porque el producto local, de por sí, ya es más sostenible.
¿Cuáles son las expectativas para el corto-medio plazo?
En el corto-medio plazo, nuestro principal objetivo es validar el concepto de la 2cy en el mercado. Queremos demostrar que la alternativa sostenible que ofrece 2cyBikes, a través de bicicletas eléctricas reacondicionadas, tiene cabida en el mercado y responde a una necesidad real. Además, nos gustaría finalizar el desarrollo de nuestra batería para bicicletas de segunda vida, reutilizando aquellas baterías que han sido desechadas por la automoción. Cuando logremos este avance, habremos alcanzado nuestro objetivo inicial: ofrecer una alternativa mucho más sostenible que las opciones actuales, con un impacto medioambiental infinitamente menor. Por último, nos encantaría poder abrir el proyecto a nuevas personas motivadas por la movilidad sostenible, que quieran unirse a nosotros para hacer crecer esta iniciativa y seguir apostando por un futuro más sostenible.