La eólica europea reunió en 2024 más de 32.000 millones en inversiones pese a las barreras estructurales
Una treintena de empresas vascas asistieron en abril a WindEurope, la feria de referencia del sector eólico celebrada en Copenhague. A raíz del evento, Basque Trade & Investment (BasqueTrade), la agencia para la internacionalización de la empresa vasca integrada en el Grupo SPRI, ha elaborado una nota técnica con los principales mensajes del encuentro. El documento analiza el momento actual del sector, los desafíos estructurales y las perspectivas de crecimiento en Europa y a escala global.
El informe subraya que Europa continúa siendo el segundo mayor mercado eólico del mundo, con un 14 % de las nuevas instalaciones en 2024, por detrás de China. En el último año se añadieron 16,4 GW (13,8 GW onshore y 2,6 GW offshore), alcanzando una capacidad acumulada de 285 GW. Sin embargo, las cifras vuelven a situarse por debajo de las previsiones, debido a problemas en la red eléctrica, retrasos en los permisos y tensiones financieras. En offshore, se suman limitaciones logísticas y falta de infraestructura portuaria.
Pese a este contexto, la nota técnica refleja que el volumen inversor ha crecido durante el último ejercicio. En concreto, se aprobaron proyectos por valor de 32.600 millones de euros que permitirán incorporar cerca de 20 GW. Además, las subastas alcanzaron niveles récord, con 36,8 GW adjudicados (casi el triple que en 2023), impulsadas por mecanismos como los Contratos por Diferencia. El modelo francés de eólica flotante destaca por los bajos precios alcanzados.
Uno de los cambios más relevantes señalados en la nota es el desplazamiento del principal freno al desarrollo: si antes era el permitting, ahora lo es el despliegue de red eléctrica. La aplicación efectiva de la directiva RED III podría desbloquear parte del crecimiento previsto. El informe también subraya que, según los expertos, los aranceles estadounidenses no suponen un obstáculo relevante, dada la escasa exportación hacia ese mercado.
En la cadena de valor, se observa un enfoque más prudente por parte de las grandes compañías del sector, que están dando prioridad a proyectos con rentabilidades más altas y menor exposición al riesgo. Aunque el contexto sigue marcado por la volatilidad, las inversiones realizadas en los últimos años, que superan los 11.000 millones de euros, han ayudado a reducir los principales cuellos de botella.
Por mercados, Alemania y Reino Unido lideran el crecimiento en Europa. Turquía y Polonia avanzan en offshore, y España sigue siendo un mercado activo en contratos bilaterales de compraventa de energía (PPAs, por sus siglas en inglés), aunque sin nuevas subastas. Fuera de Europa, India gana protagonismo, mientras que Brasil y Estados Unidos pierden atractivo.
De cara a 2025, se espera la instalación de 22,5 GW en Europa. La previsión para el periodo 2025-2030 asciende a 187 GW, pero aún por debajo del objetivo europeo de 425 GW acumulados para 2030. Aun así, el sector confía en las nuevas políticas y en propuestas como el acuerdo de WindEurope, que plantea subastar al menos 100 GW offshore adicionales entre 2031 y 2040.