Unkobe, la empresa de Beasain especializada en moldes de arena para fundición de piezas complejas
Unkobe, una pyme de Beasain con 11 años de vida, está especializada en ofrecer moldes de arena de fundición para la posterior fabricación de piezas complejas para automoción, maquinaria industrial, naval, minería, agricultura, construcción, energía (eólica, hidráulica), ferroviaria, y obras civiles. La compañía ha recibido una ayuda del Grupo SPRI del programa Industria digitala, que pretende la transformación digital de las empresas vascas mediante tecnologías de la información y la comunicación.
Unkobe nace en Beasain en 2014 como continuación de otra compañía, Fundimolde, y se dedica a la fabricación de machos de arena para fundición. “Tras dos años de transición, apostamos por nuevos clientes de sectores más técnicos, y con un plan estratégico adecuado, hemos llegado a duplicar la facturación y empleados”, afirma Javier González, dueño y gerente de la firma.
La empresa realiza inyección de arena en moldes, similar a la inyección de plástico, y obtienen piezas de todo tipo. “Producimos piezas de arena, que generan cavidades internas en la figura moldeada, que no saldrían de manera natural. Hacemos parte del negativo de la pieza fundida”.
La compañía produce todo tipo de machos en diferentes calidades, desde los relacionados con la electricidad hasta bombas, válvulas, piezas de motores, discos de freno o elementos de excavación. Cada año, fabrican cerca de cinco millones de unidades. Sus clientes proceden de variados sectores, fundiendo aleaciones de cobre, bronce, aluminio, hierro o acero. “Antes nuestras ventas eran locales, por ser un producto frágil, perecedero y sin mayor valor añadido, debido a la tipología de piezas”.
Sus mayores competidores son sus propios clientes, porque “históricamente estos trabajos se han hecho dentro de la fundición. Pero las piezas moldeadas en Europa actualmente son más complejas y exigentes, y la necesidad de machería, por tanto, es mayor. En la zona norte, somos tres los que lo hacemos y hay otras tantas empresas en Cataluña. Somos pocos, pero el nicho es limitado”. La plantilla está formada por 21 personas y la facturación anual ronda los 2,7 millones.
Unkobe está implementando su propia oficina técnica. “Aunque la fabricación de los moldes recae en nuestros clientes, estamos ya involucrados en su diseño. De esta manera, conseguimos que la industrialización del producto sea lo más eficiente posible y pueda generarse un ahorro desde el inicio. Eso nos da un mayor valor añadido”.
Sus retos pasan por ofrecer proyectos llave en mano, continuar con su labor de asesoramiento en las fases iniciales y ampliar el número de clientes. “Nuestro mercado histórico se centra en Euskadi y Navarra, donde hay más fundición. Pero es en el resto del Estado donde hemos conseguido aumentar nuestras ventas. Incluso tenemos la oportunidad de trabajar con Portugal. Algo impensable hace unos años. Queremos colaborar con un mayor número de fundidores, incrementando un 30% la facturación en los próximos cinco años”.
La ayuda del programa Industria digitala del Grupo SPRI se ha destinado para un ERP, que está instalado desde enero. “Teníamos un ERP. El proveedor fue absorbido por una empresa mayor, pero en pocos años, esta terminó cerrando. Y sin posibilidad de servicio y desarrollo, decidimos implantar con otra compañía, uno más avanzado”.
El Grupo SPRI da la oportunidad a las empresas vascas de informar sobre su actividad en sus canales propios. Si tu proyecto está relacionado con nuestras temáticas (I+D+i, digitalización, internacionalización, emprendimiento, innovación…) puedes participar en la iniciativa Hablamos de ti.