La planta de Unilever en Leioa se consolida como la más importante del Grupo en Europa
La multinacional Unilever, con más de 400 marcas repartidas entre alimentos, bebidas, hogar y cuidado personal, y cuya facturación ronda los 52.000 millones de dólares, forma parte de ese ecosistema empresarial de firmas extranjeras que en su día apostaron por Euskadi, donde han arraigado y desarrollado proyectos de gran impacto social y empresarial. En esta ocasión, con productos como las margarinas Tulipán o Flora, o la singular mahonesa Hellmann’s, elaborada en Leioa. En esta localidad vizcaína un grupo de empresarios vascos puso en marcha en 1945, y bajo el nombre de AGRA, una planta para la elaboración de estos productos que hoy se ha convertido en la factoría de alimentación más importante de Unilever en Europa. Actualmente da empleo a 200 personas y presenta una capacidad de producción de más de 100.000 toneladas anuales que se distribuyen en aproximadamente 30 países, explicaba recientemente en Made in Basque Country su Directora de Operaciones, Laura Fontanils.
¿Cuál es la actividad que se desarrolla en estos momentos en la planta de Leioa?
En esta planta nos dedicamos a la fabricación de mayonesas y salsas. Contamos con tres marcas principales, como Hellmann’s, Ligeresa y Calvé. En total, producimos más de 50 productos diferentes con estas marcas, que van desde las mayonesas tradicionales hasta nuevas tendencias en sabores, como la salsa de trufa, las de ajo o la de aguacate, que van cobrando cada vez más relevancia en el mercado.
¿Y para qué mercados/países?
Nuestro mercado principal se encuentra en Europa. Aproximadamente el 35% de nuestros productos se venden en el mercado nacional, mientras que el resto se destina a otros países europeos donde la compañía opera.
En un mundo cada vez más globalizado, ¿qué factores hacen que esta factoría continúe siendo una apuesta segura para una multinacional como la suya en Euskadi después de tantos años?
Nuestra planta se distingue por su flexibilidad y capacidad de adaptación, lo que nos permite responder de manera ágil a cualquier tipo de demanda, tanto en términos de tiempo como de complejidad del porfolio. Además, siempre mantenemos un enfoque constante en la calidad y competitividad de nuestros productos. Estos factores nos convierten en una planta estratégica dentro del grupo en Europa. Prueba de ello es que una buena parte de la innovación en productos se lleva a cabo en nuestra planta de Leioa.
¿En qué segmento encajan sus clientes?
Contamos con dos tipos principales de clientes: por un lado, los consumidores habituales, como tú y yo que vamos al supermercado cada día, y por otro, el sector de la restauración. Este sector dedicado a las cocinas profesionales es muy importante para nosotros, representa el 25% de nuestra producción, es por ello por lo que tenemos una línea de producción totalmente dedicada al mismo. En este sentido lo que ofrecemos son dos tipos de envases, los cubos y los pallecones, un formato de 1000 kilos que está especialmente diseñado para este sector y que permite ahorrar costes a nuestros clientes.
En una factoría como esta, ¿cómo conviven el plástico con las políticas de sostenibilidad?
El plástico es una de las cuatro prioridades de Unilever en cuanto a sostenibilidad, con el compromiso para el año 2030 y de que todo el plástico empleado sea reutilizable, reciclable o compostable. Somos una planta comprometida con la sostenibilidad y trabajamos en distintas líneas para reducir nuestro impacto medioambiental. En relación con el plástico, desde hace algún tiempo nuestras dos líneas destinadas a este formato utilizan botellas de plástico reciclado. En lo que al sector de restauración se refiere, cada vez cobra más importancia el formato de palecones, que permite reutilizarlos después de su uso, no generando así ningún residuo plástico. En este sentido somos una planta con iniciativa y siempre estamos buscando oportunidades. Por ejemplo, recientemente hemos colaborado con la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) en la búsqueda de alternativas energéticas a partir de nuestros residuos plásticos.
¿El futuro de la planta de Leioa por dónde pasa en cuanto a expectativas de crecimiento, inversiones y competitividad?
En los últimos años hemos realizado importantes inversiones en sostenibilidad y nuevas tecnologías de producción. Nuestra previsión es seguir avanzando en esta línea, enfocándonos en la digitalización y la sostenibilidad, manteniéndonos a la vanguardia para ofrecer un producto de alta calidad y competitivo.