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La consultora vasca realiza chequeos tecnológicos para conocer las necesidades de sus clientes en materia de digitalización
El camino hacia la digitalización y a ser considerada como empresa de Industria 4.0 requiere de una evaluación exhaustiva de los activos de cada compañía así como contar con un plan estratégico nítido que recoja los retos de futuro. En este contexto, la labor de consultoras como la vizcaína Safibi es fundamental a la hora de realizar este tipo de chequeos tecnológicos y orientar a sus clientes sobre cuáles pueden ser las tecnologías que más se adaptan a sus necesidades presentes y futuras. Sobre estas cuestiones preguntamos a Arantxa Fernández, Responsable de la Oficina Técnica de Safibi.
¿A qué os dedicáis en Safibi?
Nos pusimos en marcha hace 10 años, en 2010, con la idea de ayudar a las empresas a mejorar sus procesos productivos. En estos años hemos realizado proyectos de diseño incorporando I+D, desarrollando soluciones a medida e, incluso, diseñando e ideando desde cero máquinas que no existen en el mercado para paliar esa deficiencia que la empresa había detectado. Esa ha sido nuestra principal actividad, pero en los últimos años, con la aparición de las nuevas tecnologías y su trascendencia en las empresas, nos focalizamos en servicios de Industria 4.0. Somos una consultoría-ingeniería y lo que hacemos es realizar un análisis o chequeo tecnológico de cómo se encuentran nuestros clientes a nivel de madurez tecnológica. Realizamos un estudio bastante exhaustivo de las áreas que conforman la empresa y estudiamos al detalle su operatividad, el flujo de información interno y externo con los clientes y el nivel de digitalización. En base a esa información, a nuestra experiencia y al plan estratégico de la compañía, elaboramos un diagnóstico en el que le remarcamos los puntos más deficientes que hemos detectado o cuáles serían los elementos óptimos para ella de cara a mejorar en sus procesos y en su modo de funcionamiento. Le proponemos soluciones basadas en nuevas tecnologías de Industria 4.0. Al cliente, al final, le damos las soluciones, una descripción exhaustiva de lo que se pretende, el modo de funcionamiento de la solución, en qué plazo quedaría implementada y cuál sería su coste económico.
¿Nos podías explicar en qué consiste el proceso para llevar a cabo un chequeo tecnológico en una empresa?
Lo primero que hacemos es acercanos a las instalaciones del cliente y concertar una entrevista como toma de contacto. Aprovechamos para visualizar de qué tipo de empresa hablamos, su tamaño, su modelo productivo, qué realiza, qué ofrece, qué servicios comercializa, y nos vamos con una idea clara del tipo de firma que es. En base a esa información, les pasamos una oferta económica para realizar el chequeo tecnológico. Una vez que el cliente se decide por el chequeo, establecemos una serie de entrevistas de mayor duración con responsables de distintos departamentos y con la gerencia. Tras recopilar la información, entraríamos a hacer la parte de análisis tecnológico. En base a nuestra experiencia, tenemos en cuenta las necesidades que nos cuentan o las que hemos detectado y, sobre todo, nos centramos en su plan estratégico para que las soluciones consigan esos objetivos. A la hora de implementar la solución o la tecnología más adecuada, vamos de la mano de ‘partners’ tecnológicos a los que les definimos lo que queremos y ellos, como desarrolladores, nos realizan un presupuesto del coste para implementar esas soluciones. La empresa, al final, recibe un informe bastante detallado que comprende información a cerca de su nivel tecnológico, en qué estadio tecnológico se encuentra y cuáles serían los pasos a seguir para empezar su andadura como firma de Industria 4.0.
Has hablado del plan estratégico como elemento fundamental para llevar a cabo estos análisis. ¿Tienen vuestros clientes clara la relevancia de contar con este tipo de planes?
El plan estratégico es muy importante. Las empresas que no tiene claro un plan estratégico son a las que les cuesta más asumir la implementación de las soluciones, porque les cuesta ver hacia dónde te estás encaminado. En el caso contrario, el de las compañías que tienen muy claro desde el principio hacia dónde van, nos facilita el trabajo de análisis. Lógicamente, esas empresas pueden sacar un rendimiento mucho mayor de nuestro trabajo en el chequeo para que los objetivos se cumplan en el menor tiempo posible. Si el cliente tiene claro hacia dónde quiere ir, nuestras soluciones van a ir encaminadas hacia el mismo punto.
Según lo que observáis en vuestros análisis. ¿Qué tipo de tecnologías o soluciones demandan más vuestros clientes?
Principalmente sensórica en máquinas que pueda enviar datos a un sistema MES e interconectado con un ERP empresarial. Se busca la máxima información en un único ‘software’ y que esté todo interconectado. También se demandan soluciones de negocio como complementos al ERP, como el GMAO para mantenimiento, y también el CRM para la relación con los clientes. Nos demandan sistemas de gestión documental y programas para facilitar esta gestión ya que todavía hay mucho boli y papel, y es importante reducir su uso por optimización de tiempo y de espacio. Otros clientes necesitan soluciones de ‘big data’ y analítica de datos, aunque, a día de hoy, las empresas, especialmente las pymes, todavía están en fases iniciales en lo que se refiere a analítica y recopilación de datos, por lo que todavía no tiene sentido proponer soluciones de ‘big data’.
Me imagino que a la hora de realizar un chequeo tecnológico en una empresa, la cantidad de nuevas tecnologías y soluciones a implementar será elevada y para vuestros clientes no será factible económicamente poner en marcha todas ellas. ¿Cómo se evalúa cuáles son las más adecuadas o las más urgentes?
En nuestro diagnóstico realizamos un cronograma de las soluciones que proponemos. Tenemos un baremo de puntuación de las soluciones en función a su importancia y establecemos unas prioridades para delimitar las más importantes. No se tienen que implementar todas las soluciones a la vez, hay que ir paso a paso, ya que las compañías realizan un esfuerzo de inversión importante y hay que ver cuáles son las más importantes siendo realistas con la situación actual de la empresa. A veces, tenemos que empezar con soluciones tan sencillas como disponer de un ERP, que es algo bastante anterior al concepto de Industria 4.0. En algunos casos, hay que paliar deficiencias menos tecnológicas para luego llegar a las más avanzadas.
Con vuestra experiencia. ¿Cómo valoras el nivel de digitalización de las pymes vascas?
Creo que el nivel tecnológico de las empresas está años por detrás del nivel tecnológico de implementación. Todavía hay muchas pymes con niveles de trabajo muy rudimentarios y tradicionales. También hay firmas que al concepto de Industria 4.0 no le dan la importancia que merece. Las compañías que se deciden por llevar a cabo el chequeo tecnológico demuestran interés por implementar soluciones tecnológicas que les permitan avanzar, porque en los próximos años van a tener que actualizarse para poder competir en calidad, costes o tiempo.
Yo animaría a las empresas a que realicen estos chequeos tecnológicos. Nosotros también ayudamos a nuestros clientes a gestionar las ayudas económicas que se ofrecen por parte de diferentes administraciones vascas para el programa de chequeos tecnológicos. Muchas compañías desconocen la existencia de estas ayudas que cubren un alto porcentaje de los costes, y que son importantes porque permiten poder aprovechar que te puedan realizar un estudio de tu empresa.
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