Empronor: “Somos los sastres de la embutición y la estampación”
En 1965, un pequeño local de Deusto vio nacer a Empronor, empresa dedicada a la embutición profunda. Tres años después, se mudó a Portugalete para ubicarse en su primer pabellón industrial. Tras más de medio siglo, en 2023, amplió sus instalaciones con un segundo pabellón contiguo y, hoy, es una de las empresas de referencia a nivel nacional en su sector.
En la actualidad, Empronor se dedica a la fabricación de piezas metálicas mediante embutición profunda, un proceso que tiene como objetivo el conformado de metales a través de troqueles, que le dan la forma, y prensa hidráulica, que hace la fuerza para doblar el material. También se mueve en el mercado de la subcontratación industrial para múltiples sectores. Destacan la fabricación de fondos metálicos para depósitos y tubería, cuerpos de extintor, recipientes de frío industrial y piezas bajo plano para los sectores de la energía, el medioambiente, el sanitario, el industrial y, desde 2024, la automoción.
De hecho, la entrada en ese último sector se produjo a través de un proyecto innovador: “Hemos fabricado troqueles muy avanzados que, con una inversión aceptable, son capaces de producir series largas y diferentes, entre otros, en aluminio”, explica el director general de Empronor, José Manuel Pérez.
La compañía destaca gracias a las facilidades que aporta a sus clientes. Dispone de nueve prensas hidráulicas y más de 1.500 troqueles, lo que permite al 95 % de su cartera no tener que hacer una inversión inicial. Además, se adapta a cada petición: “Fabricamos cada año más de 500 productos diferentes con todos los metales estándar de nuestro sector; somos una especie de sastre del metal”, explica Pérez. Además, Empronor no exige una tirada mínima y tiene capacidad de almacenaje para responder con rapidez, aspectos que se suman al know-how acumulado en sus 60 años de historia.
Innovación desde la década de 1960
“Al principio, fabricábamos cubas de lavadora para un cliente de Zaragoza, lo que suponía una novedad en los 60 ya que, a partir de una pieza, se fabricaba de una forma muy simple mediante el proceso de la embutición, eliminando la soldadura de varios componentes”, explica el consejero delegado de Empronor, Jorge Galaz.
A partir de los años 80 comenzó la diversificación de su cartera de productos con la fabricación de un producto final: los contenedores isotérmicos y todo tipo de piezas bajo plano que requerían ser fabricadas por embutición y estampación. “También se añadió más valor a los productos que se fabricaban, incorporando nuevos procesos como el mecanizado, la soldadura, la pintura, el pulido, el punzonado, los tratamientos térmicos, etc.”, añade Galaz.
A partir de 2015, Empronor adquirió nuevas prensas hidráulicas para ampliar la talla y el acabado de los fondos y comenzó a utilizar las ferias como palanca comercial. “Hasta el día de hoy, hemos participado en quince ferias, y este año hemos asistido a nuestra primera exposición en Francia”, cuenta Galaz.
Además, Empronor también se dedica a la actividad exportadora desde 2021. De forma regular, trabaja en el mercado francés, y tiene como objetivo implantarse también en Bélgica, Suiza e Italia.
Mientras mantiene esos objetivos a medio plazo, la empresa se centra en el corto plazo en reforzar la estructura organizativa para dar respuesta al volumen de ventas alcanzado en los últimos tres años (“el doble que hace 6 años”, según el consejero delegado), y en consolidar la vocación exportadora en Francia, para llegar a cada pequeño taller de ese país.
El impulso de proyectos internacionales de las empresas vascas es uno de los objetivos que persigue el Grupo SPRI, que a través de Basque Trade and Investment, la Agencia Vasca de Internacionalización, integra en una ventanilla única todos sus recursos y apoyos como Elkartu, Gauzatu o las Becas BEINT y Global Training.