El Lehendakari señala que Industria, Financiación e Innovación son la base para consolidar el desarrollo económico de Euskadi
El Lehendakari Imanol Pradales ha reafirmado su apuesta por un modelo propio de crecimiento y competitividad basado en tres pilares fundamentales —Industria, Financiación e Innovación— con el objetivo de garantizar la creación de riqueza y empleo en las próximas décadas. Durante su intervención en el foro ‘Expectativas Económicas’ organizado por El Correo, Pradales ha subrayado que la situación socioeconómica de Euskadi es positiva, aunque existen retos que requieren seguir avanzando en equidad, cohesión y modernización del tejido económico.
El Lehendakari ha trasladado una visión de la situación económica sólida, pero con margen de mejora y ha advertido de la necesidad de no caer en la complacencia. En su opinión, persisten brechas que deben abordarse, como la equidad intergeneracional, la desigualdad de género o los desequilibrios entre el sector público y el privado. También se ha destacado la importancia de seguir consolidando el Marco Vasco de Relaciones Laborales, promoviendo un clima de diálogo, acuerdo y ausencia de confrontación.
Ha indicado que Euskadi registra actualmente 1.036.000 personas trabajando y cotizando, una cifra récord. La tasa de desempleo ronda el 6% y el Producto Interior Bruto mantiene un crecimiento estable, con una previsión de cierre del 2,3% para este año. Asimismo, el Índice GINI confirma que la desigualdad en la Comunidad Autónoma Vasca permanece por debajo de la media europea.
Industria, Financiación e Innovación: la base del modelo vasco
Imanol Pradales ha recordado que el desarrollo del país exige anticipación, visión a largo plazo y capacidad de riesgo. Por ello, el modelo vasco se articula en torno a tres ejes estratégicos:
Industria: Plan de Industria Euskadi 2030
El Gobierno ha aprobado el Plan de Industria Euskadi 2030, alineado con el Clean Industrial Deal europeo. Este plan contempla una inversión pública de 3.900 millones de euros hasta 2028, con el objetivo de movilizar otros 12.000 millones de euros de capital privado.
El denominado Modelo de Defensa, Arraigo y Crecimiento Industrial centra sus esfuerzos en:
- Proteger el tejido industrial vasco ante shocks externos.
- Fortalecer industrias tractoras como la siderurgia, automoción, fabricación avanzada, movilidad sostenible y energía.
- Impulsar la especialización inteligente en sectores de futuro: aeroespacial, biosanitario, soluciones digitales avanzadas, redes y almacenamiento, y combustibles renovables.
Ya se han activado 23 proyectos co-liderados por el Gobierno y grandes empresas vascas, con el fin de promover actividad económica y empleo de calidad.
Financiación: nuevo impulso al ecosistema financiero vasco
En marzo se constituyó la Alianza Financiera Vasca, que continúa ampliándose con nuevos actores de gran capacidad financiera. El Gobierno destaca que el contexto ha cambiado tras la crisis de 2008 y la posterior regulación (Basilea III), y que la pandemia de 2020 y la invasión de Ucrania han favorecido un retorno tanto de la inversión pública como de la participación empresarial de la banca vasca.
Para reforzar esta estrategia, se ha aprobado un proyecto de Ley que autoriza un incremento del endeudamiento a largo plazo en 1.000 millones de euros, destinados a dotar de nuevos recursos al Instituto Vasco de Finanzas. Estos fondos, incluidos en el Presupuesto 2026, se dirigirán a inversiones tecnológicas, industriales y a infraestructuras científicas y energéticas, en coherencia con el modelo de crecimiento industrial.
Los resultados de esta política ya se están materializando, consolidando la presencia pública en empresas como ITP, Artetxe, CAF o Kaiku, y mediante nuevas operaciones vinculadas a Talgo, Ayesa/Ibermática, Uvesco/BM o Grupo Arania, así como apoyando refinanciaciones estratégicas como la de Eroski y reforzando proyectos industriales con potencial como Bridgestone, Guardian o Balenciaga.
El objetivo es sustituir fondos de inversión internacionales por inversores locales con capital paciente, comprometidos con el arraigo del tejido económico.
El Lehendakari insiste, además, en la necesidad de atraer más inversión extranjera directa (especialmente greenfield) y reforzar activos clave como las infraestructuras industriales y logísticas, los centros tecnológicos, la política fiscal propia y la apuesta por la ciencia.
Un elemento adicional es el papel que pueden desempeñar las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV), que acumulan un patrimonio superior a 32.000 millones de euros. El Gobierno vasco está revisando su normativa para que parte de estos recursos contribuya a la transformación económica del país.
Ciencia e Innovación: motor estratégico de futuro
El tercer pilar del modelo vasco es la Innovación, ámbito en el que Euskadi lleva décadas adelantándose con iniciativas como los Parques Tecnológicos y la Red de Centros Tecnológicos.
En coherencia con la estrategia europea, el Gobierno ha activado los Faros de Innovación y ha reformulado el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2030, reforzando el liderazgo científico-tecnológico como base de la competitividad futura.