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Txema Franco, la diputada foral de Acción
Social Pilar Ardanza y José Luis Retolaza durante la presentación del estudio
en Bilbao.
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¿Qué queríais recoger en esta investigación
desde Lantegi Batuak?
Txema Franco: Lo que nos llevó a plantear la
realización del estudio fue que no éramos capaces de poner en valor el impacto
social que tenía la actividad de Lantegi Batuak. En tiempos de crisis, donde
habíamos conseguido no solo mantener el empleo sino generar nuevo, apostar por
inversión, etcétera, eso que para nosotros forma parte del ADN de la empresa
era muy difícil de poner en valor. Eso fue lo que nos movió inicialmente a
hacer el proyecto de investigación conjunta con la Universidad del País Vasco.
¿Qué valores se han monetizado que no se
reflejan habitualmente en un informe empresarial de costes y beneficios?
José Luis Retolaza: Quizá la parte de novedad
está en el planteamiento, en el concepto de valor. Hemos trabajado con el
paradigma de los stakeholders, de los grupos de interés. Esto convierte a los
participantes de la empresa en protagonistas porque son quienes determinan qué
es valor para ellos, qué valor les aporta la organización. Esta parte es
revolucionaria en el sentido que esto también pasa en el planteamiento clásico
pero solo lo determina el accionista y la contabilidad está hecha para ver qué
valor queda al final del ejercicio. Pero el valor se puede generar de formas
muy diferentes que no tienen por qué ser económicas, y eso es lo que hemos
intentado captar, el valor que se genera, por ejemplo, para las familias, algo
que para una empresa normal no es importante. Por un lado hay un valor
emocional muy fuerte que no hemos sido capaces de contabilizar, y eso es un
reto pendiente, pero hay un valor en tiempo libre que permite hacer actividades
alternativas y lógicamente eso supone unos ingresos, eso es un valor social
cuantificable. De esos valores hay muchos en el entorno de una empresa, y más
si es social.
"Cuantificamos el valor según todos los
participantes, no solo los accionistas"
¿Qué resultados habéis obtenido del estudio?
Txema Franco: Primero, que es posible medir el
impacto social que tienen las organizaciones empresariales con propósito
social. En segundo lugar, que más que hablar de gasto en políticas de empleo o
en servicios sociales deberíamos hablar de una inversión altamente rentable
para la sociedad donde se produce. Llevado a datos, ha supuesto
para nosotros un hecho relevante, llegar a la conclusión que de cada euro
invertido por el sector público hay un retorno de más de seis euros al conjunto
de las administraciones públicas del territorio histórico de Bizkaia. Ese es un
dato de impacto que todavía no se había medido.
En el contexto de crisis ese dato es todavía
más significativo...
Txema Franco: Claro, porque cuando decimos que
hemos creado 150 puestos de trabajo nuevo, todo el mundo entiende que es un
hecho a contracorriente de lo que está ocurriendo, por así decirlo, pero
quedaba un poco en el aire ver el valor diferencial que tenía el comportamiento
de Lantegi Batuak y las decisiones que hemos ido tomando en la empresa, que en
muchas de sus facetas funciona como tal pero con una vertiente social
determinante, ¿cómo poner en valor esa respuesta diferente? Eso que siempre
decimos que hay otro modo de hacer negocios, otra manera de abordar la crisis
frente al modelo tradicional, ese tipo de cuestiones son las que ponen en valor
los resultados del estudio que hemos presentado.
¿Es una metodología que se puede aplicar a
otras empresas?
José Luis Retolaza: Se ha desarrollado para
medir el valor socioeconómico que genera una organización, que puede ser otra
empresa de carácter social o incluso de carácter mercantil. Hay aspectos a
concretar, algunos algoritmos van a cambiar en función de los intereses de los
stakeholders, pero la metodología se podría usar.
"Hay otra forma de abordar la crisis
frente al modelo tradicional"
Txema Franco: Queríamos aprovechar este
esfuerzo investigador para generar un producto, que en este caso es una
metodología de medición, que responda a una carencia que hay en general en
todas las empresas sociales, puesto que es muy difícil poner en valor todo lo
que hay más allá de la propia operativa mercantil en la que estamos inmersos.
En general, los sistemas de medición económicos
dejan fuera muchos valores, empezando por el PIB...
José Luis Retolaza: Ahí tenemos un problema muy
serio a nivel macro. Algunas medidas de desarrollo son engañosas porque miden
única y exclusivamente el desarrollo económico, que no siempre va unido al
bienestar social, y no reflejan el valor que se genera en una sociedad. Hay que
ir hacia otro tipo de medidas que recojan mejor el valor complejo que se
genera o se deja de generar, tanto en las empresas muy enfocadas al beneficio
final como en el PIB, que se basa en las transacciones económicas. Son muy
limitadas para entender y gobernar adecuadamente el desarrollo de una sociedad.