En septiembre arrancará la 3ª edición del proyecto.
En tan solo dos años, la iniciativa Inspira se ha convertido en un referente para el impulso de las vocaciones científico-tecnológicas entre las nuevas generaciones. El proyecto, pionero en Euskadi, consiste en sesiones de mentoring grupales donde profesionales científicas, investigadoras y tecnólogas realizan una labor de mentoras con niñas de entre 11 y 13 años. En esos encuentros, organizados en el aula, las alumnas tienen la oportunidad de acercarse a las profesiones científicas, despejar dudas y romper con estereotipos de género.
De cara a activar la 3ª edición, Inspira ha iniciado una campaña para buscar mentoras, así como centros educativos que quieran realizar el programa durante el próximo curso escolar. En el caso de las mentoras, el llamamiento está dirigido a profesionales de áreas tecnológicas o científicas que tengan ganas de colaborar en el fomento de las vocaciones STEAM. Las participantes realizarán primero una formación sobre género y tecnología y sobre dinámicas de mentoring de cara a preparar las sesiones, y también accederán a materiales y recursos. A partir de ahí, realizarán seis encuentros con las alumnas.
Inspira nació como programa piloto en 2016 con 17 mentoras, y el año pasado ya contó con 104 profesionales voluntarias y 44 centros participantes dentro de la CAPV. En sus dos ediciones, han pasado por la iniciativa cerca de 1.300 alumnas, y tras el éxito se están activando también programas en Madrid, Barcelona y Sevilla. Gracias a estos encuentros, las chicas participantes han podido ampliar su abanico de posibilidades profesionales, aumentar su autoestima y desterrar ideas preconcebidas sobre las carreras científicas y tecnológicas.
El proyecto está promovido por la Universidad de Deusto en colaboración con Innobasque y Elhuyar Fundazioa, y cuenta con la financiación de las Diputaciones Forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. El plazo para inscribirse como mentora está abierto hasta el próximo 12 de abril.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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